Por Danny Collaguazo Suntaxi, Asesor de Preventa | Ingeniero Eléctrico, División de Building Networks & Data Center. Legrand Centroamérica, El Caribe y Ecuador

 

La optimización del consumo energético en centros de datos se ha convertido desde ya hace algún tiempo en una prioridad crítica para las organizaciones modernas. Con el incremento exponencial en la demanda de procesamiento de datos, mayormente generados por el avance de la IA, los costos energéticos llegan a representar hasta el 40% de los gastos operativos de un data center.

Sabiendo que la demanda de energía a nivel mundial de los Data Center para el 2030 se espera que se triplique (según DCD), se deben considerar varios objetivos que fortalezcan la eficiencia energética en este tipo de infraestructuras.

En Data Centers en planificación o ya en construcción, todos los parámetros de monitoreo desde el punto de vista de eficiencia energética se vuelven una prioridad, sabiendo que la densidad de carga que se puede llegar a tener depende de un manejo adecuado de las soluciones tecnológicas que se vayan a implementar, siendo características importantes la escalabilidad, modularidad y simplicidad de manejo.

Establecer objetivos claros de eficiencia energética no es solo una iniciativa ambiental, sino una necesidad económica y operativa. Un centro de datos sin métricas ni objetivos de eficiencia bien definidos fácilmente puede  desperdiciar  un 30% de su energía en ineficiencias operativas.

Algunos de los beneficios de establecer objetivos claros son:

  • • Reducción significativa de costos operativos
  • • Menor impacto ambiental
  • • Mayor vida útil de los equipos
  • • Optimización de la capacidad instalada
  • • Mejor planificación de crecimiento

En un contexto donde la sostenibilidad y los costos energéticos son preocupaciones crecientes, los centros de datos que no establezcan objetivos claros de eficiencia energética corren el riesgo de volverse operativa y financieramente insostenibles. La eficiencia energética ya no es una opción, sino una exigencia estratégica para la supervivencia y competitividad en el mercado actual.

Desde Legrand consideramos que las áreas clave y estrategias para optimizar el consumo energético son:

Distribución de Energía
  • • Implementación de sistemas de distribución eléctrica modular que permitan escalabilidad. Tomando en cuenta el porcentaje de crecimiento o reserva adecuado en su dimensionamiento.
  • • Utilización de soluciones de monitoreo en tiempo real para detectar ineficiencias.
  • • Adopción de tecnologías de distribución que minimicen las pérdidas por conversión.
  • • Integración de PDUs inteligentes que permitan medición y control preciso y puntual.
Gestión Térmica
  • • Diseño de confinamientos de pasillos fríos/calientes para optimizar flujos de aire y que eviten la mezcla de aires.
  • • Organización eficiente del cableado para no obstaculizar la ventilación.
  • • Empleo de accesorios adecuados para el sellamiento de los espacios dentro de la pasarela técnica en los PODS.
  • • Monitoreo constante de puntos calientes y optimización de la refrigeración.
Infraestructura de TI
  • • Organización óptima de racks y gabinetes para maximizar la eficiencia del espacio.
  • • Análisis funcional de la implementación de equipos que satisfagan la necesidad de un alto nivel de eficiencia energética e iluminación adecuada de trabajo.
  • • Implementación de sistemas de gestión de cables que mejoren el flujo de aire.
  • • Utilización de soluciones de alta densidad que optimicen el espacio y la energía.
  • • Monitoreo integrado de todos los componentes críticos.
Métricas y Monitoreo
  • • Establecimiento de KPIs claros de eficiencia energética.
  • • Implementación de sistemas de monitoreo en tiempo real.
  • • Medición continua del PUE (Power Usage Effectiveness).
  • • Análisis de tendencias para identificar oportunidades de mejora.
  • • Implementación de sistemas de monitoreo a distintos niveles.
Mejores Prácticas Operativas
  • • Capacitación del personal en gestión eficiente de energía.
  • • Establecimiento de procedimientos operativos estandarizados.
  • • Mantenimiento preventivo regular de todos los sistemas.
  • • Actualización continua de políticas de eficiencia energética.
Planificación a Futuro
  • • Diseño de infraestructura escalable que mantenga la eficiencia.
  • • Evaluación regular de nuevas tecnologías de ahorro energético.
  • • Planificación de actualizaciones considerando la eficiencia como prioridad.
  • • Establecimiento de objetivos de sostenibilidad a largo plazo.
Beneficios Esperados:
  • • Reducción de hasta 40% en costos operativos.
  • • Mejora significativa en la utilización del espacio (15-20%).
  • • Disminución de la huella de carbono.
  • • Mayor vida útil de los equipos.
  • • ROI mejorado en inversiones de infraestructura.

Como conclusión, la implementación de un programa integral de eficiencia energética requiere un enfoque general que considere todos los aspectos del centro de datos. La principal clave está en seleccionar soluciones que trabajen en conjunto, sean escalables, modulares y eficientes para optimizar el consumo energético, mientras se mejora el rendimiento operativo. El éxito dependerá de la combinación de tecnologías adecuadas, procesos bien definidos y personal capacitado, todo enmarcado en objetivos claros y medibles.

La inversión en eficiencia energética no solo reduce costos operativos, sino que también prepara al centro de datos para un futuro más sostenible y competitivo.

 

ARTICULO DCD REFERIDO

El futuro del almacenamiento de energía en data centers – DCD