Por Fernando García
MD IDP Data Centers
La transformación digital ha forzado a las instituciones bancarias a adoptar nuevos modelos de relación con sus clientes. No se tata solamente de llevar la banca tradicional a un mundo digital, sino de crear un cambio sustancial en la manera en que los bancos, otras instituciones financieras y compañías de seguros interactúan y satisfacen a sus clientes.
Nos referimos al fenómeno que permite la mejoría del rendimiento y el alcance de los bancos, a través de la adopción de la llamada Tercera Plataforma, cuyos componentes principales son:
- Las redes sociales en el negocio (social business).
- Los dispositivos móviles.
- El análisis masivo de datos (big data) y
- los servicios manejados (cloud services).
Aplicado a la banca, esto se traduce en nuevos canales de comunicación con los clientes, la ubicuidad de acceso a las cuentas, servicios móviles, conocimiento y entendimiento de los clientes: qué, donde y de qué manera consumen; todo esto con la finalidad de ofrecer servicios más personalizados. Las nuevas generaciones no se plantean visitar la oficina de un banco, quieren manejar su dinero e inversiones en cualquier momento desde cualquier dispositivo. Todo eso genera una mayor dependencia en la infraestructura tecnológica.
Los bancos han pasado de invertir en data centers para mejor gestión de los Riesgos Operacionales -según las recomendaciones de Basilea III y los Supervisores Bancarios-, a invertir en grandes infraestructuras para pivotar la transformación digital y habilitar la “tercera plataforma¨. Así, la seguridad y la gestión de dichos Riesgos Operacionales toman una nueva dimensión al incorporar los servicios manejados y distribuidos, las redes sociales y los dispositivos móviles.
Durante años, la arquitectura típica de la infraestructura de un banco se basaba en un data center principal y uno alterno funcionando online (ambos sincronizados), y un tercer sitio de recuperación de desastres (o DRS offline). Hoy en día se habla de “federación de varios data centers”, “bases de datos distribuidas” y “orquestación de servicios” sustentada en Infraestructuras como Servicio (IaaS) que permite la provisión de capacidad y recursos de una forma ágil, inmediata e ilimitada.
Los grandes bancos llevan años consolidando y modernizando su infraestructura tecnológica en torno a grandes data centers. Bancos como BBVA-Bancomer, Banco Santander o Banco Itau han inaugurado en los últimos años grandes data centers como parte de su estrategia de transformación digital. Estos bancos lideran en América Latina ese cambio de paradigma y son modelos a seguir para el resto de las instituciones financieras.
No obstante, los bancos más pequeños se enfrentan a importantes retos que tienen que ver con su tamaño y escalabilidad, la cobertura geográfica, la hegemonía de datos, y la necesidad de servir tanto a clientes tradicionales como a las nuevas generaciones. Una adecuada estrategia digital puede hacer que un banco pequeño adquiera ventajas competitivas en el mercado que opera. Sin embargo, son muchas las instituciones que han caído en el llamado “retraso digital” perdiendo cuotas de mercado especialmente entre los más jóvenes.
Quizá, la decisión más compleja de tomar sea la de o bien seguir invirtiendo en data centers e infraestructura propia, o bien tercerizar proveedores de hosting y/o colocation. La solución a este dilema requiere de un profundo análisis de las necesidades presentes y futuras del banco, de la oferta de hosting y colocation disponible en dicho mercado, de las regulaciones acerca de la seguridad de los datos, así como cuestiones que tienen que ver con niveles de servicio, costos de oportunidad, time-to-market, y, obviamente, aspectos económicos.
En definitiva, los bancos empiezan a ver los data centers como pilares de transformación para nuevas estrategias digitales que buscan pasar de modelos centrados en el producto y servicio a modelos centrados en el cliente.
Ingenium es líder en la transformación de los data centers de la banca en América Latina. Son muchas las instituciones financieras – Banco República de Uruguay, Banco de Costa Rica, Banco Central de Honduras, Banco de Crédito Perú, Bancolombia, Banco BBVA de Colombia, Banco Popular Dominicano, Interbank Perú, Banco Agromercantil de Guatemala, Banco Promerica, Banco Internacional de Ecuador, por nombrar algunos- que le han confiado su estrategia de modernización y readecuación de sus data centers para sustentar los nuevos procesos de la banca digital.